DAYANA IBACETA
Psicóloga

Los estilos de comunicación se refieren a la manera en que las personas transmiten sus pensamientos, sentimientos y necesidades a los demás. Cada estilo tiene sus propias características y puede influir en cómo se perciben las interacciones y se resuelven los conflictos.
Se dice que la comunicación es efectiva cuando lo que uno quiere transmitir a otro es comprendido por nuestro interlocutor. Para que la comunicación sea efectiva es necesario que el mensaje que se transmite sea coherente en nuestra expresión verbal y no verbal. Por ejemplo, cuando una madre o un padre le dice a su hijo «¡no estoy enojado!», pero en un tono de voz muy fuerte y con el ceño fruncido, el niño no sabrá a qué parte de la comunicación hacerle caso, si a las palabras (lenguaje verbal) o a los gestos (lenguaje no verbal). Este tipo de contradicciones es muy típico y puede llevar a una familia a tener grandes dificultades para resolver sus conflictos porque la comunicación no es adecuada.
No se puede ignorar la comunicación no verbal y racionalizar solamente lo que dicen las personas o las justificaciones que nos dan, el no considerar seriamente lo que las personas comunican más allá de sus palabras puede ser una limitante en la solución de conflictos.
Profundicemos un poquito más: ¿Te enojas fácilmente cuando algo no te parece? ¿Eres consciente de tu lenguaje no verbal cuando algo te molesta? ¿Te impacientas seguido? ¿Hablas más de lo que escuchas? ¿Sueles interrumpir a los demás? Piensas en que vas a contestar en vez de escuchar.
ESTILOS DE COMUNICACIÓN
Nuestro estilo de comunicarnos depende de varios factores: la formación, rasgos de personalidad, experiencia, historia de vida, estado de ánimo, sentimientos, temperamento, carácter, entre otros. Aquí te explico los diferentes estilos de comunicación:
- Comunicación agresiva: Expresa los pensamientos y necesidades de manera dominante o hostil, focalizada en una dinámica impositiva y de poder para minimizar a la otra persona. No considera los sentimientos o derechos de los demás. Ej.: tono de voz elevado, lenguaje corporal dominante y a veces, lenguaje despectivo e irrespetuoso.
- Comunicación pasiva: Es tolerante a las actitudes de los demás y no se observan límites. Prefieren evadir los conflictos, limitan la comunicación por diferentes motivos (incomodidad, desinterés, timidez, inseguridad, miedo a las represalias, etc.). Evita expresar los verdaderos sentimientos o necesidades, acepta las decisiones de los demás sin cuestionarlas. Ej.: contacto visual relativamente escaso, el tono de voz bajo, las respuestas cortas o con poca relación con lo que se habla.
- Comunicación pasivo – agresiva: Expresa las frustraciones y sentimientos de manera indirecta, a menudo a través del sarcasmo y gestos burlescos. Evita las confrontaciones directas. Predomina el resentimiento oculto, la confusión y los malentendidos.
- Comunicación asertiva: Expresa libremente sus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera respetuosa y clara. Acepta sus limitaciones, actúa y pone de manifiesto sus ideas y sus emociones sin miedo. Escucha activamente a los demás y valora sus puntos de vista.
- Comunicación afectiva: Se privilegia el aspecto afectivo en el discurso, mediante un lenguaje expresivo, posturas corporales de cercanía y expresiones como sonrisas y miradas atentas. Escucha activamente, reconoce y valida las emociones del interlocutor, y responder con comprensión y apoyo. No solo se centra en el contenido del mensaje, sino también en cómo se siente y se percibe ese mensaje emocionalmente.
Todos tenemos un estilo de comunicación ¿Cuál es el tuyo? ¿Te gustaría conocer y mejorar tu estilo de comunicación? Desarrollar un estilo de comunicación efectivo puede mejorar tus relaciones interpersonales y ayudarte a enfrentar conflictos de manera más saludable. La clave es ser consciente de cómo te comunicas y estar dispuesto a hacer ajustes según sea necesario.

Muy bueno